domingo, 31 de enero de 2010

Si te cuento...


Si te cuento de mi. De cómo son mis días y noches desde que decidí mirar la vida desde otra perspectiva.
Desde que me compré mis gafas anti pesimismo y me quité el traje de frustración que me oprimía, todo es diferente.
Siento que todo fluye, que las ideas se materializan y que pocas cosas me afectan.
Sin lugar a dudas, la actitud juega un papel fundamental a la hora de ver los acontecimientos que transcurren en nuestra vida, y es que cuando decidimos asumir la responsabilidad de ser felices y optimistas, todo cambia de color.
Ahora me levanto temprano y trato de aprovechar cada minuto, no hay tiempo que perder. Tengo mucho que estudiar, proyectos por desarrollar, contactos que hacer, que no hay cabida para la vagancia menos para los pensamientos tóxicos, nada que ver.
Siento que la vida me está regalando una oportunidad para escribir una página de éxitos y voy a por ellos.
¿Qué costará trabajo conseguirlo? Eso lo se. ¿Qué habrán dificultades? por supuesto. De lo que no tengo la menor duda es de que Dios estará conmigo durante ese proceso dándome las fuerzas y energías necesarias para alcanzar mis sueños.
Si te cuento, la vida me vuelve a sonreír.

sábado, 30 de enero de 2010

Una dosis de optimismo


Al hilo de mi entrada anterior, a través de la historia se ha demostrado que de las crisis salen grandes transformaciones, surgen soluciones a problemas y suele renacer la esperanza.
Al parecer, después de pasar por situaciones extremas las personas salen fortalecidas, se dan cuenta de que siempre hay una razón para recomenzar pues no hay elección, la vida debe continuar.
No puedo evitar pensar en la tragedia acontecida en Haití, en lo que significa sumar esta catástrofe a la ya precaria existencia de nuestros vecinos. En las miles de familias a las que la muerte abrazó sin piedad. Ningún calificativo podría definir la magnitud de lo ocurrido.
Sin embargo, comentaba con un amigo que tras el desastre, los ojos del mundo se han vuelto hasta el país mas pobre de América para darle una mano.
La comunidad internacional por fin advierte la presencia de Haití en el mapa de la pobreza e intenta ayudar a reconstruir un Estado sin recursos ni medios que garanticen en lo mas mínimo la vida a sus ciudadanos.
De esta crisis humanitaria ha salido un hermoso ejemplo de solidaridad y podría servir para sentar las bases para organizar un país que ha sufrido la miseria y la corrupción de sus gobernantes en carne viva.
Si de esta gran tragedia pueden salir soluciones y se vislumbran posibilidades de cambio, cuanto mas de nimiedades como las que nos ocurren a diario, que no tienen nivel de comparación cuando las ponemos al lado de quien lo ha perdido todo, incluyendo la vida de un familiar.
Es necesaria una dosis de optimismo y una inyección de esperanza ante la dificultad pues sencillamente la vida debe continuar.

domingo, 17 de enero de 2010

En Reconstrucción


Hace unos días que no tenía ganas de escribir, ni de pensar, mucho menos de soñar. Mis pensamientos divagaban sin rumbo. Es como si estuviese perdida sin una brújula que me indicara el norte.
No se, los últimos meses del año pasé por una especie de desorientación, en los que no encontraba sentido a nada de lo que hacía, me sentía frustrada, perdida, frágil.
La risa se había ido de viaje y lo peor es que no se había preocupado en decir cuando volvía.
El hecho es que en cierto modo, tuve que tocar fondo para volver a reencausar mi vida. Para redescubrirme y aprender a quererme un poquito mas, para darme cuenta de que tengo el potencial para alcanzar lo que quiero y para saber que de las crisis salen las soluciones para muchos de nuestros problemas.
Tuve que pasar por un momento muy duro y difícil al tener que dejar ir un amor que me había dado tantas alegrías, pero que como contrapartida no me dejaba ser yo misma, lo que emocionalmente me hacía daño.
Cuando suceden estas cosas, no sabes como reaccionar. Te preguntas porque te sucede a ti, es como si todos tus problemas se mezclaran en una especie de cóctel que te niegas a tomar. Y es precisamente en ese momento, cuando eres consciente de tu capacidad de hacer frente a la vida, ahí en el fondo cuando ves que hay otra manera de hacer las cosas, cuando ves alternativas en vez de negativas. Allí abajo te das cuenta que Dios te da su mano, te levanta y te hace mirar por encima de la adversidad.
Si bien es cierto que las cosas siguen relativamente igual en mi vida, al menos mi actitud es distinta, estoy mas positiva y confío en que grandes cosas sucederán próximamente, trabajo para ello.
Estoy en proceso de reconstrucción, mientras tanto sigo aprendiendo de esta experiencia.

Mis libros preferidos

  • 11 Minutos, Paulo Coelho
  • El Oro y la Paz, Juan Bosch
  • El Perfume, Patrick Suskind
  • Paula, Isabel Allende