Internet y su literatura

A continuación comparto un artículo de mi autoría publicado en la revista cultural Aparte Magazine:

Cuando Miguel de Cervantes escribió su famoso Quijote hace más de cuatrocientos años, seguramente no se le pasó por la cabeza que de escribir con tinta y pluma pasaríamos a hacerlo sobre el teclado de un ordenador y, mucho menos, que desde ese mismo ordenador conectado a internet podríamos estar accediendo a su obra cumbre desde cualquier parte del mundo.

No hay dudas de que internet ha cambiado los hábitos tradicionales de lectura hasta convertirse en una herramienta literaria al servicio de cualquier ciudadano que, además, puede expresar su opinión sobre un tema determinado y dejar de ser un mero receptor de información.

Blogs, eBooks, redes sociales especializadas en literatura, webs para escribir libros colaborativos, son sólo algunas de las alternativas que ofrece el ciberespacio y que suponen una forma distinta a la habitual para disfrutar de la lectura.

Y es que internet hace de cualquier usuario autor, editor, distribuidor y hasta librero.
La aparición de los blogs ha sido uno de los grandes aportes de la red que dio paso a que millones de internautas abrieran una ventana de conversación donde hablar sobre los más variados temas: desde arte hasta cocina pasando por literatura, moda o cualquier tema que se le pudiera ocurrir.

Ya en el año 2002, el blogging se había convertido en un verdadero fenómeno que llamó la atención de las escuelas de periodismo que empezaron a investigar la nueva forma de comunicación y a establecer diferencias entre el periodismo y el blogging, ya que incluso se llegó a considerar periodismo ciudadano. En la actualidad es uno de los servicios más populares en la red, siendo Blogger y WordPress los servidores con mayor número de usuarios.

Para el profesor de Filología Española en la Universidad Complutense de Madrid, Joaquín Mª Aguirre Romero, la Red no es sólo un medio de publicación sino que es, a la vez, un medio de comunicación masivo y personalizado. “Permite tanto que miles de personas accedan a la información que ponemos en nuestras páginas, como el contacto personalizado”.

En su monografía “Literatura en Internet ¿Qué encontramos en la WWW?” el catedrático afirma que ya se ha convertido en una costumbre que los firmantes de un texto inserten en él un enlace activo con su dirección de correo electrónico. “Esto significa una puerta abierta, una invitación al diálogo entre el firmante y el lector. Para algunos autores esto puede significar un engorro, pero para otros es un gran atractivo de la red”. Añade que la posibilidad de establecer un contacto directo con sus lectores es una fuente de información que hace que el autor pueda recibir impresiones y comentarios al margen de las de los críticos profesionales”.

¿Escribimos juntos?
Internet ofrece un nuevo y original modo de hacer literatura, expresado no sólo en sus contenidos, sino en sus formas sobre todo.

Escribir libros colectivamente a partir de mensajes de correo electrónico, chats y fragmentos de diversos textos literarios es una de esas nuevas tendencias que podemos encontrar y que se conoce como “novela trash”.

La composición colaborativa da lugar a la creación de textos construidos a partir de las aportaciones de los lectores. El escritor y docente de la Universidad de Buenos Aires, Daniel Link, es uno de los impulsores de esta especie de juego literario del que surgió el libro La Ansiedad en el que participaron varios internautas. Link afirma que una de las ventajas que ofrece internet es su capacidad para conectar a personas que muchas veces ni se conocen por medio de la escritura y crear historias interesantes.

Una web especializada en escribir libros colaborativos es Soopbook donde todos los usuarios pueden opinar y unir el arte de escribir con el social media.

Los clásicos se reinventan
Una de las iniciativas literarias más interesantes de la web es el proyecto Gutenberg liderado por Michael Hart, que busca digitalizar libros y construir una biblioteca universal con textos electrónicos aportados por voluntarios de todo el mundo. El proyecto, que lleva el nombre en honor al inventor de la imprenta, ha conseguido hace poco digitalizar su texto número mil, la Divina Comedia de Dante.

Cervantes 2001, es otro proyecto más cercano a la realidad española creado por la Universidad AJM de Texas en colaboración con el Centro de Estudios Cervantinos de Alcalá de Henares y el Center for the Study of Digital Libraries (CSDL). Uno de sus objetivos es poner en la red toda la bibliografía cervantina así como la digitalización de las obras de Miguel de Cervantes para hacerla accesible a través de Internet con instrumentos de consulta. Otra línea de acción del proyecto consiste en la creación de un banco de imágenes de la época cervantina.

El Quijote, ha dado lugar a la creación de páginas en todo el mundo en varios idiomas y en diferentes formas de edición: hipertexto, facsimilares y ASCII, haciendo aún más internacional la obra cumbre de la literatura en lengua española.

Uno más de los beneficios de internet en el campo literario es su utilidad para localizar obras difíciles de conseguir impresas. Generalmente se trata de obras antiguas de las que ya no existen ejemplares disponibles y que muchos usuarios comparten después de digitalizar las viejas páginas de ediciones antiguas.

La literatura tiene su “Facebook”
La popularidad de las redes sociales también ha llegado al terreno literario donde escritores y lectores comparten en torno a una afición común: el libro. Lecturalia, Librofilia y Literatia, son webs donde los lectores pueden votar y recomendar sus obras favoritas, lo que convierte automáticamente a estas redes en espacios de promoción que contribuyen a aumentar la venta de libros.

“Surgimiento de aplicaciones para encontrar almas gemelas literarias”
Librofilia, dispone de una gran base de datos que incluye información técnica de cada obra que se encuentra en sus archivos. Además tiene una especie de termómetro que permite valorar estadísticamente la aceptación de un libro determinado. De tal manera, los usuarios se convierten en críticos de las obras que leen, suben sus portadas, escriben las sinopsis y las comparten con sus contactos. Otra novedad de este servidor es que a través de los votos de los usuarios, el sistema busca lectores con gustos literarios similares y que pueden dar recomendaciones interesantes, cuya aplicación han denominado como las almas gemelas literarias.

En el caso de Lecturalia no sólo cuenta con una amplia comunidad de lectores que pueden comentar libros, sino que también pone a la venta los principales éxitos editoriales en formato eBook.

eBooks vs libros en papel
La aparición de Internet ha obligado a los medios de comunicación tradicionales a replantearse la manera en que ofrecen sus contenidos a los receptores.
Las polvorientas páginas del libro también se han remozado y han dado paso a un dispositivo electrónico denominado eBook que permite leer obras literarias en formato digital. El nuevo soporte se caracteriza por un diseño que emula la versatilidad del libro de papel tradicional, con un bajo consumo de energía y que permite lecturas prolongadas sin necesidad de recargas.

El primer dispositivo comercializado en España desde 2006 fue el iLiad. Luego fueron apareciendo el Reader (PRS-500 y PRS-505) de Sony, el HanLin V3, distribuido bajo el nombre de Papyre y el STAReBOOK STK-101. No mucho después, otros competidores entraron al negocio de los eBooks, como son el BookeenCybook y el Kindle, que es un producto de Amazon.com, una de las primeras redes que empezó a comercializar libros a través de Internet.

Continuamente siguen apareciendo nuevos dispositivos que incluyen el software reader o lector entre sus prestaciones. Ejemplo de ello es el iPad de Apple, que salió al mercado en 2010 en medio de una gran expectación y que, aunque esté diseñado básicamente como un ordenador portátil tiene la capacidad de utilizar software para lectura de libros electrónicos y periódicos.

Ante tanta tecnología, muchos vaticinan la desaparición del libro en papel tal como hace unos años hicieron con el periódico. Sin embargo, lo cierto es que ambos se mantienen.

“Los libros seguirán siendo insustituibles”
Sobre el particular, el semiólogo italiano Umberto Eco, sostiene que no es lo mismo leer una hoja de papel que la pantalla de un ordenador. Señala que “los libros seguirán siendo insustituibles, no sólo para la literatura sino para todo texto que requiera ser leído con cuidado”. El escritor concluye que, por el momento, los libros siguen siendo “el medio más económico, accesible y fácil de usar para el transporte de información a bajo costo”.